Pam: el día que recordó su verdadero nombre

Fue entonces una ensoñación, un minuto de sordidez, un desamparo. Pam estaba en el rincón de la casa del mancito, tenía las manos llenas de colores, la lengua morada, las fauces grises. Brillaba el mundo como estrellita en sus manos ¡ay Pam perdida! pensó mientras se pintaba la boca de rojo carmesí una y otra vez. Entonces recordó los hechos como un vértigo delirante. 7:00 p.m pide permiso para ir a la fiesta de Manuel. 7:30 papá dice que no, que las niñas buenas nada tienen que hacer en las calles a esas horas de la noche. 7:35 llama a Sandy y le llora en el teléfono -¡parcera no es justo! vivo en la más oscuras de las dictaduras!- le dice moqueando. Sandy le dice que no haga drama, pero quizás con la maternidad que la caracteriza le da ese buen consejo que sólo piensa la mejor amiga de 17 años - escápese por la terraza, usted de trepar sabe- 7:38 Pam sube las escaleras siniestras que dan a la terraza de su town house estilo popular - auto - gestionado. 7:40 Pam se escurre por la co...