Pare de sufrir: No me pinte pajaritos en el aire


Esta historia comienza de muy pequeñas, con el galan de televisa. Un primer plano al galán Televisa ¡por favor! el chico es así un sol maravilloso, príncipe sin mácula, aunque para todas el príncipe es una cosa distinta, habrá las que prefirieron al engomado Eduardo Capetillo en Alcanzar una Estrella y Marimar o las más exigentes que no se conformaron con el latin boy y prefieren el producto importado del extranjero, si les habla en francés mejor, su acentico es es una bomba colonialista para las de la perifería. Y yo, por ejemplo le escribi al niño dios, que me regalara un galán modo coeficiente intelectual superdotado, luchador de la orilla izquierda, una especie de Johnny Depp en comando especial pero activista de la resistencia. Una se permite, como decirlo -soñar- en esa época maravillosa de la adolescencia. Luego se enfrenta con la cruda realidad, la calentada de oido. 

Ellos, profesionales en el arte de calentar la oreja hacen todo un análisis de una, de tal forma que le sacan lo que denominaré en adelante la radiografía de la pendejada. Cada una la tiene a flor de piel, y en los cinco primeros minutos de conversación los más "cancheros" (tipología dada por mi amiga Beatrice) sabrán cuál es el paso a seguir. Las Disney Girls caerán con lo básico: acaricia un perro, hazle morisquetas a un gato, enternécete con un bebé, paga la cuenta, compra chocolates dietéticos y llévala a ver el amanecer, regálale una canción de tropipop y listo el pollo.  Las complex girls que no vieron disney sino Tango Feroz y El lado Oscuro del corazón, buscarán otra chick flick y el soldado de la legión de Benedetti (tipología dada por John y Oscar) tendrá a la mano tres malos poemas de los cuales uno es del azucarado uruguayo y dos de su autoría, tocará una canción hecha de tres acordes básicos donde dice el nombre de una por lo menos dos veces y estará dispuesto a mandar chocolatinas Jet por correo si es necesario, envueltas en una pañoleta con una imagen del Che.  La cosa es tan compleja y las mujeres tan diversas, que me perdonarán las que no entran en esta taxonomía. Ridículo  pero que caímos, caímos, es que fueron los albores de los años 90. A mi si me intriga saber como es "el sublimoso" (tipología dada por Beatrice) de estas épocas, pero el nuestro tiene que dárselas de hipersensible y sufrido, un chico al que la nostalgia lo habita y ama con devoción a Enrique Bumbury o a Draco Rosa. ¡pásenme la Gilette!

En cualquier caso, uno a los quince cae en las palabras ociosas de los muchachitos y se queda perpleja cuando después de prometer amor hasta Alfa Centauri, le salen a uno con tres clásicos -necesito un tiempo, esto no tiene futuro, soy demasiado bueno para ti- hasta ese punto una entiende que toda la inversión del chico ha tenido un fin: a. desparcharse. b. Hacerle la vuelta,  es decir pasar el rato, es decir bajarle los calzoncitos,  o - diría un sublimoso- diluviar en ti. Mejor dicho y sin más eufemismos follar una noche y hasta dos, después de eso si te vi no me acuerdo o si me acuerdo pero ya. 

Querido canchero, soldado de la legión de Benedetti y sublimoso, no me pinte pajaritos en el aire. Si lo que quiere es la opción a o b, simplemente dígalo cantando. Una mujer sabe a qué atenerse si el tipo sólo quiere un rato, pero no es para nada justo hacerse a la batería simbólica de la pendejada (es decir todas las artimañas engatusadoras) para hacerle a una la vuelta, porque hay una ética del amantazgo, que no es el tema aquí pero que empieza con la claridad de saber qué se quiere. Sin esa información ninguna mujer es libre de elegir y para mi la pintada de pajaritos no es más que otra trampa del machismo tropical y aplatanado. Piénselo bien, se ahorra todas las idas a cine, los regalos y las promesas, se ahorra, la llorada de la pelada, el caos marimaresco, el sentimiento de culpa o el cinismo. Así que es más breve si todo eso lo invierte en un amantazgo ético y deja de hacerse el Eduardo Capetillo del momento.  Porque nosotras de pendejas nada y mucho de vivas, si un chico nos ahorra la endulzada de oido pues listo, decidimos sobre lo que nos propone y seguimos nuestro camino con el sí o el no, justamente pronunciado. 

Y sin embargo, existe una mutacion en el siglo XXI que nos trae a colación el tipo difícil que se hace el buscado -otra forma de calentar- y después de histéricamente enredarla a una, sale con el mismo resultado. Peor aún otro malformado pica ojos, que lo que hace es decir, - yo contigo no quiero nada más que una noche- y después sale con el popular -estoy confundido- o el tradicional -puedo enamorarme de ti- es ese avichucho que por lo general, tiene novia y poco caracter para terminarle, eso si él sufre con ella, ella no le da lo que tu le das y demás estupideces calienta pendejas,  con el agrio resultado de dar verguenza. Seamos serios, con facebook se les solucionó el 90% del trabajo, ya saben qué tipo de cine le gusta, que comida, que ropa, a dónde va, cómo se relaciona con sus amigos y si le cae "el canchero virtual" ¡cuidado! mucho blah blah blah y poca asertividad en el contacto físico.  Una tiene su corazoncito, no sea cafre, en cambio de esas estrategias decadentes diga las cosas de frente y cargue siempre condón porque se acabó la edad del sublimoso de -quiero sentirte como naufrago en tu blah blah blah- si lo que quiere es un rato sea ético y cuídeme. 

Mire el lado positivo, nosotras que nos queremos tanto, ya no necesitamos pajaritos en el aire sino hombres con propuestas serias. No es el fin de la cercanía, el afecto y el respeto, es matar el lugar común de las mujeres como sujetos pasivos que requieren ser conquistadas, para abrirse paso a una mujer que desea y consensua ese deseo con otro. Tampoco es el fin de la confianza, puedo confiar pero debo tener conciencia de que si en algún momento doy con un especimen de estos tengo la posibilidad de saber como son vueltas y si vuelve a caer,  pues siempre nos quedará el jack daniels y las mejores amigas. Pero en serio, si de verdad ama, dígalo, si realmente quiere algo serio dígalo, pero no hable tanta paja de por dios. Muchas de nosotras ya nos dimos cuenta que el ser deseante no es pecado y frente a los galanes de televisa y enredadores de tiempo completo podemos decir: que les den, evítese el escarnio femenino y de paso ahorre, yo lo se porque me pintaron hasta tucanes en esta cabecita tan naive y romanticona.




Comments

Paola Vargas said…
Hace poco por razones completamente ajenas a este tema me encontré pidiendo más conversaciones como esta https://www.youtube.com/watch?v=ZhumVPb44d4 y menos chick flicks.

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