Mentiras Piadosas

Algunas veces es preferible quedarse con los sueños, amar lo imposible y quedarse en ese verso sin mover un dedo para hacerlo realidad. Entonces los sueños son como un motor para la vida vas tras ellos, te dan la ilusión y jamás te estrellas, esa es una posición cobarde que odio no haber tenido, porque fui valiente, me amarré los pantalones y quise que se hicieran palapables y próximos.
En este momento de balance puedo decir que gané mucho arriesgando aunque todavía no se para qué, digamos que el tiempo me dirá qué es lo que debo cosechar. Alguien me dijo que yo estaba enamorada de una idea y es totalmente real. Son tiempos de esos que aprendes y te enfrentas a todo lo que odias, a la frustración de la rutina, a la imposibilidad de cosechar egos, a la inexistencia de los oscuros deseos que antes eran la parte más interesante de la vida.
Pero no estoy mal, me gusta que la gente piense que tengo un bajo perfil, me gusta que no esperen nada de mi y que no me amen con desespero, me gusta esta llanura esta falta de profundidad de las cosas, porque entonces me veo atrás con todas las raíces y los gritos y los golpes y me siento vieja y un tanto sabia.
Creo que estoy llegando a los 30 porque es cuando las personas se van transformando en madejas incomprensibles, en cualquier caso he determinado que si esto no funciona simplemente voy a tener la misma actitud de siempre, alistaré mi maleta sin decirle a nadie y una noche que llueva me voy a ir entonces empezaré de nuevo, me enamoraré de nuevo, soñaré de nuevo y daré la pelea con esa manía de ser valiente. De algo estoy segura y es que no tendré más vocación de martir, el día que me agote ire detrás de la hamaca junto al mar, de aquella carrera coherente, de mis anhelos más femeninos y de los más masculinos.
Si, hoy el manifiesto es dejar de decirme mentiras piadosas, eso de ser feliz a la mala no me queda bien así que si después del balance reconozco que no la estoy pasando bien y que me quedo con la profundidad y los amores correspondidos entonces simplemente pese a todo lo que toque asumir, daré el paso, no se trata de nada más sino de un poco de arrojo. Solo hasta este tiempo veo por la ventana y no lloro, lo que hago es reirme de mi capacidad melodramática pero creo que estoy feliz conmigo y con que los demás se queden con un pedazo del espejo y no puedan entender nada del resto.
Se a quien tengo y a quien no, se con quien cuento, quien me espera en Colombia, a quien le gusta mi compañía en Barcelona, se quien podría ser mi amigo o amiga, se quien me traicionaría y por quien no movería ni un dedo porque aprendí a no apostar por ciertas personas, se que me asquea, que no podré negociar con el sexo opuesto y que es lo realmente importante y si no encuentro la reciprocidad que me enamora que me hace feliz pues nada, me voy y a desandar los pasos o a andarlos para encontrar nuevos rumbos.
Si algo se es que ahora hago lo mismo que toda la vida, lo que me da la gana.
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