El Charco

Pequeños de Barahona En República Dominicana 2013 María celeste metió la sandalita un poco más adentro de charco caliente. Luego decidió con racionalidad de mona, que el pie desnudo podía hacerlo mejor, sintió el barro de la profundidad del charco, sintió ese lodo que invadía democráticamente sus uñas y hubiera seguido hurgando con su pulgar libre y chiquitito, de no ser porque advirtió un renacuajo. Se quedó pensando qué extraña creatura podría estar en el agua sucia y cómo es que nadie le había dicho que en esa canal de aguas sucias había algo vivo. Todo eso estaba pensando María celeste cuando llegó su padre al rancho. –Limpia esto mujer- dijo con voz de mando sentándose en el comedor, se quitó el casco y se quitó el sudor de la cabeza. María Celeste con los pies sucios se acercó tímida en el marco de la puerta, que en vez de esta tenía un velo de cortina, rescatado en las basuras del mar –saludo paí- El hombre levantó la mirada y le gritó a...