La otra, la maravillosa otra

Todos los dioses nos libren del facebook y sus dones, el mayor de todos, colaborar con la baja autoestima, la autodestrucción, la persecución y la descalificación de las mujeres. No me estoy poniendo dramática, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, estoy diciendo que antes, las mujeres tenían que clavar su nariz en el closet para oler y clasificar más de 100 perfumes de mujeres y determinar que sí, que el resultado era Carolina Herrera for Woman más pinta labios número 7 de loreal o del que venden en los chinos, o en la calle (en el caso de mi bella e informal Colombia) sí, el tipo estaba "revolcándose" porque uno no puede decir encontrándose o compartiendo con la otra, la maravillosa otra. Ahora es fácil, de narices nada, de esculcar extractos de la tarjeta débito ¿para qué? una amiga me dijo hace semanas con una copa de aguardiente en la mano -dime quien lo comenta, cuenta cuantos me gusta, esa que no puede vivir sin meterse en el facebook de él ...