Mi cuerpo está, yo existo: sanando la endometriosis

Hace poco llegué al consultorio de una mujer, doctora, especialista y con perspectiva de género. Mi gineco obstetra, el reconocido Pablo Vargas, decidió que comenzara el proceso con ella. El examen fue fuera de lo normal, me preguntó por qué estaba desconcentrada, tuve que contarle que estuve de un pelo, para pasar el concurso docente de la Universidad Nacional, pero que me había ganado mi ex – esposo, que yo había quedado de elegible, que no sé qué me dolía más, si perder tanto o el cuerpo en general. Mi doctora se río y me contó cómo era ser una mujer de ciencia en la medicina, con cuántos había que competir, cuántas cirugías se las adjudicaban a los hombres, y a ella, una mujer investigadora en esto del dolor de las chicas, se le relegaba a la esquina de la observación y del “aprende”. Mientras hablábamos de los dolores sociales, ella mapeaba cada músculo de mi cuerpo y cada rinconcito no analizado en 20 años de dolor. 18 años se demoraron en diagnosticar que tod...