Muy doctoras pero muy pendejas

Mis amigas son exitosas, una logró hablar francés en menos de un año, sacarse un master, trabajar para una uni francesa, la otra está en Harvard -donde la conocí- una abogada especialista en filosofía moral -I mean- La otra es una enfermera que pone todas las obras de la ciudad en marcha (la doctora sabe todas las triquiñuelas de la salud ocupacional) una más acompaña a una empresa alemana en investigación de enfermedades raras, la otra es médica, psiquiatra -que te puedo decir- la puta hostia. Esa es una breve descripción de mis amigas, estoy fantásticamente bien acompañada, no hay duda, no se puede plantear, somos inteligentes, guapas, exitosas, pero... muy pendejas. Por alguna brujería no sólo de las hormonas, de la biología sino también de la cultura y su legado pesado y soso, hemos y algunas seguimos, sufriendo por amor. El fokin amor, la cosa más sobrevalorada de estos tiempos y no digo que no exista pero... andar sufriendo por amor es más bien asincrón...