Verónica no calla, ni guarda nada en su corazón

A Verónica le enseñaron que debía callar cuando los hombres hablaban, le enseñaron que como María callaba ella también debía hacerlo y que claro, esos hombres malgeniados y abusivos eran príncipes que un día se casaban y al otro día golpeaban y daban para la mesada, para la leche de los niños, para el alquiler de la gran casa comprada por él. Pero Verónica nació tarde y ya otras mujeres habían mordido polvo y habían jurado no dejar que otras lloraran en silencio y callaran como María. Por eso cuando su marido le golpeó un ojo y le dio para la mesada, ella salió de la casa y nunca más regresó. Ay Verónica, ahora tiene 25 años y muchas ganas, hoy hablé con ella por el teléfono y me dijo entre risas - te casaste, bandida- yo le dije que sí que los hombres porquería existían pero también los respetuosos, le dije que le había hecho jurarme sobre la Belli amor en igualdad y que incluso él me había dicho que la Belli era una patriarcalista. Le pregunté si era feliz sola, sin hijos y sin casar...