Lunes por la tarde

Sobreviví. Imagino que funcionó gracias a que estuve leyendo y releyendo la teoría del campus y el habitus desde el oficio del sociólogo hasta su aplicación en los trabajos empíricos. Todos estos días han sido días de enfrentar el género, el buen humor y el clima de otoño frío que hace de Bogotá un tango. Estos días son bonitos, de profundo encuentro con las ideas, el doctorado ha sido un oasis acompañado de buenas personas y excelentes maestros. Dice Marcela que a un mes del cumpleaños uno debe cerrar los ciclos, creo yo que esto sucede, Barcelona aparece como una ciudad donde aprendí y me encontré con lo que quería, lo que quería también se llama Iván y también se llama un hogar sin tanta parafernalia de vida cotidiana y más con risa y con tés con crema. Este frío bogotano me renueva, me hace feliz y estreno sonrisa, aquí las horas pasan con amigos, con la familia y con abrazos, en este país hace mucho que nos toca armarnos de los micro - mundos porque la violencia es tal, que nos q...